Vergüenza negra

Serge Bilé, en su obra Noirs dans les camps nazis, señala la fuerte hostilidad de la sociedad alemana al comienzo del siglo XX respecto de las mezclas raciales.[6]​ En alguna medida, estos argumentos fueron retomados por la prensa anglo-sajona,[7]​ aunque en los hechos, esas versiones tuvieron poco crédito entre los países destinatarios antes citados.[6]​ Todo ello fue seguido con viva emoción en Francia, mientras que el gobierno francés, a la vez que rechazaba como calumnias las acusaciones alemanas, también progresivamente iba reemplazando las tropas coloniales estacionadas junto al Rin por tropas metropolitanas.[12]​ Todo ello también fue denunciado por Adolf Hitler, quien así lo consignó en Mein Kampf (Mi Lucha), « inadmisible aflujo de sangre negra sobre el Rin », presuponiendo que detrás existía una maniobra judía en contra de la « raza aria ».[13]​ Entre los veinticuatro mil mestizos nacidos de uniones entre negros y blancos en ese tiempo, bien pocos pudieron salir de Alemania en los años 1930,[14]​ y ellos fueron la chispa que promovió las leyes arias del partido nazi, allí tratando de la misma forma a negros y a judíos, e incluso en 1937, los nazis llegaron a promulgar y a aplicar una ley que instituía la esterilización forzada de los mestizos alemanes.
Primera edición de Mi lucha , de Adolf Hitler