El verdugado era un tipo de saya de la indumentaria femenina cortesana a partir del siglo XVI.
Se registra su aparición hacia 1468[1] y serían el modelo para otros 'inventos', como el guardainfante, el panier, el tontillo, el miriñaque o la crinolina.
[2] De origen español, el verdugado se extendió posteriormente a toda Europa.
En Inglaterra apareció en el 1545 y, dado su elevado precio, fue adoptado en la vestimenta de las clases altas.
A lo largo del siglo XVII se dejó de utilizar, sustituyéndose por el aún más aparatoso e incómodo guardainfante, que ampliaba el aspecto acampanado de las prendas inferiores.