Verdolay

En la sepultura n.º 347 de la necrópolis ibérica del Cabecico del Tesoro, en Verdolay (Santo Ángel, Murcia) se recuperó un ajuar, que podemos calificar como femenino: ungüentarios, dos fusayolas, vasitos rituales y alguna importación ática.

Sin embargo, ahora centramos nuestra atención sobre su urna de incineración, en cuyo interior conservamos todavía los restos calcinados del difunto.

Está decorada al exterior con la típica pintura ibérica, en tonos rojo vinoso, formando motivos de líneas horizontales que separan grupos de motivos geométricos: semicírculos sobre fondo pintado en blanco, líneas y melenas.

La gran cantidad de tumbas excavadas en poblados del Sudeste peninsular ha permitido a los investigadores conocer con exactitud el ritual funerario en el mundo ibérico.

La urna cineraria, que contiene los restos óseos recuperados de la pira funeraria o parte de ellos (cráneo, huesos largos), suele estar fabricada en cerámica ibérica, aunque se han dado casos en los que el recipiente elegido es una crátera o un escifo de cerámica ática.

Kalathos ibérico del yacimiento.