Se oculta en el fondo de un pozo sagrado por su naturaleza elusiva.
Veritas, como nombre común, es el que recibe la virtud romana de la veracidad (o sinceridad), una de las principales que un buen romano debía poseer.
Su iconografía la representa como una joven virgen, desnuda o vestida de blanco, a menudo asociada a objetos como el espejo (que significa que no debemos rehuir mirarnos en él y conocernos a nosotros mismos -nosce te ipsum-) o en relación con el citado pozo.
En la Universidad de Monterrey UDEM en México existe la tradición en la que cuando un alumno se gradúa tañe la campana llamada Vox Veritatis.
A veces el tópico se extiende a la sinceridad o ingenuidad de la deficiencia mental y de la infancia (los borrachos, los tontos y los niños dicen siempre la verdad).