Si bien su fama fue internacional, en su país fue rechazada por la Escuela Nacional de Arte Dramático.
[2] Su carrera la alcanzó a base de mérito propio, ya que no tenía familiares que le facilitaran el ingreso a la fama ni intervino como postulante en ninguna audición.
[5] En teatro hizo actuaciones frívolas, bizarras e incluso infantiles, como Vera y el abuelito travieso, con el auspicio de UNICEF.
Condujo el Estilo Váldor por Radio Cultura, y por Radio del Centro con La tertulia de Vera Váldor,[6] donde pudo manifestar sus dotes como poetisa y actriz.
Entre sus recopilaciones bibliográficas se encuentran el libro Confesiones y ocurrencias de una actriz (2003),[7] escrito por ella misma, y Mi éxito radial (2004)[8], escrito por Aldo Ventura.