Durante el período del gobierno provisional, Vera, su madre y su hermano Jorge permanecieron en la ciudad de Pávlovsk, donde tuvieron una existencia muy precaria.
En Estocolmo fueron recibidos por el rey Gustavo V de Suecia en persona, que los acogió en el palacio real.
Durante varios años vivieron en Suecia, pero sus recursos no les permitían hacer frente al alza de precios.
Invitados por el rey Alberto I de Bélgica, se trasladaron a ese país.
Siempre rechazó la posibilidad, varias veces ofrecida, de adoptar otra nacionalidad, diciendo que ella solo era rusa.
En la primavera del 2007, el Palacio Pávlovsk, donde nació Vera, organizó una exposición sobre ella y su familia en el 101º aniversario de su nacimiento.