Su objetivo era reemplazar al Space Shuttle mediante el desarrollo de un avión espacial reusable que pudiera poner en órbita satélites a costos menores.
Aunque el requerimiento era de un sistema no pilotado, se pensó que el mismo podría llevar pasajeros como carga.
A diferencia del orbitador del transbordador espacial, que debía ser izado y ensamblado con varios otros componentes pesados (un gran tanque de combustible externo, y dos cohetes sólidos), VentureStar solo hubiera requerido la inspección en un hangar, en forma similar a la inspección de un avión.
En cambio el Shuttle utilizaba motores de tobera convencionales en los cuales la eficiencia máxima varía en gran medida con la altitud.
[2] El diseño del VentureStar no hubiera utilizado propelentes hipergólicos ni fluidos hidráulicos, en cambio estaba pensado usara potencia eléctrica para los controles de vuelo, puertas y trenes de aterrizaje.