Cuatro días antes, Ventura Pérez rompía la disciplina del grupo parlamentario votando en contra del gobierno en cuatro ocasiones y solicitaba públicamente la dimisión del presidente del Gobierno, Felipe González; la formación de un gobierno de gestión y la convocatoria de elecciones anticipadas.
Pese a no haber sido la lista más votada, la coalición del PSOE (8 concejales) y el BNG (7 concejales) representaba la mayoría de la corporación local y Pérez Mariño fue nombrado alcalde.
El 29 de noviembre del mismo año resultó derrocado tras una moción de confianza exigida por el BNG,[6] con los votos favorables a su gestión del PSOE y grupo mixto (2 concejales), y contrarios del PP (10 concejales) y BNG.
[7] Finalmente, el BNG había roto el pacto de gobernabilidad y retirado su apoyo al alcalde tras meses de dificultades y desencuentros en el gobierno local.
[8] Corina Porro, entonces portavoz del Grupo Municipal Popular, agotaría el mandato edilicio constituyendo un gobierno en minoría.