Compraventa a plazos
En general, esta modalidad se aplica a bienes y servicios caros, tratando de facilitar al comprador su adquisición.Los plazos son una forma de financiación mediante la que el vendedor acepta cobrar el dinero de forma escalonada o en partes, para así poder ampliar su mercado y buscar un incremento en sus ventas.[1] La garantía del pago del precio es normalmente el mismo bien vendido, aunque también pueden serlo otros bienes que posea el deudor; por ello, el impago de uno o más plazos suele implicar su embargo.La reglamentación de este tipo de operaciones se encuentra en el código civil en los artículos 2310 al 2312 que en resumen establece lo siguiente: En México, el Código Fiscal de la Federación en su artículo 14-b establece que se efectúan enajenaciones a plazo con pago diferido o en parcialidades cuando se efectúan con clientes que sean público en general, se difiera más del 35% del precio para después del sexto mes y el plazo pactado exceda de 12 meses.dice que para calcular el impuesto tratándose de enajenaciones se considera como valor el precio a la contraprestación pactada, así como a la cantidad de que además, se cargue o cobren al adquiriente por otros impuestos, derechos, intereses tanto moratorios como normales, penas convencionales, entre otras.