Es muy perseguido por los cazadores en toda su área de distribución, pero no se considera en riesgo.En algunas regiones sus poblaciones han aumentado debido a la escasez de depredadores.[12] Posee glándulas odoríferas alrededor de los ojos, en la frente y en las patas, las que conjuntamente con la orina utiliza para comunicarse, marcar el territorio, atraer al sexo opuesto y como señal de peligro.[7][11] Cuando se siente amenazado, corre con la cola levantada para ponerse a cubierto, se cree que el destello blanco actúa como señal visual de alarma para otros ciervos.Además durante algunas épocas del año pueden incluir en su dieta alimentos como las bayas de árboles pequeños y arbustos, bellotas, hongos, y algunos tipos de frutas dulces que estén disponibles.[9][16] Como se ha encontrado que pese a la menor área geográfica que ocupan, la diferenciación interna entre sí de los venados venezolanos excede la del conjunto de las subespecies de venados norteamericanos, se ha propuesto incluso que deberían separarse varias especies suramericanas y especialmente Odocileus margaritae Osgood, notoriamente más pequeña y en peligro de extinción.