Veguellina de Órbigo
Aunque han aparecido vestigios que indican que su poblamiento fue mucho más antiguo: la espada de bronce mellada encontrada en Veguellina y los restos arqueológicos recientemente aparecidos en la cercana Villoria, son procedentes de la época romana.Así, cuando Madoz elabora su famosa encuesta desamortizadora, la única producción económica estaba relacionada con la agricultura, la ganadería y los productos fluviales.A finales del siglo XIX la entrada en funcionamiento del ferrocarril entre León y Astorga, con el construcción de un apeadero en Veguellina de Órbigo, marcaría un antes y un después en la localidad.En 1890, el entonces alcalde D. Mariano Fernández Balbuena Gironda crea un mercado semanal de ganado, que se celebrará los viernes, iniciando así un acontecimiento económico que se prolongará hasta bien entrados los años sesenta.Cien años más tarde, en 1998, se producirá el cierre de esta factoría.También por aquellas fechas se construía el puente sobre el río Órbigo para unir las comarcas del Páramo y de la Ribera.Población de derecho (2000-2023) según el Padrón Continuo por Unidad Poblacional del INE Antes de la llegada del ferrocarril y la industria tenía principalmente actividad agrícola y ganadera que se conserva hoy.Fue un importante centro industrial en la zona durante el siglo XX, llegando a contar con dos grandes fábricas: azucarera y linera.El sector carece del peso y la fuerza laboral para sustentar el pueblo como lo hizo en otros tiempos[3].Cuenta con varias paradas de la compañía ALSA pudiendo viajar a las estaciones de Astorga, La Bañeza, Santa María del Páramo y León Estas mismas rutas tienen paradas en localidades más cercanas como Villoria, Hospital, Benavides, Carrizo o Villadangos.Cuenta con una variante que salva el paso a nivel ferroviario y el centro urbano por el este.En los últimos años se ha popularizado el Descenso del Órbigo los meses de verano[21].