El vectigal fue, en primer lugar, un tributo indirecto regular[1] que puede interpretarse originalmente como el impuesto a pagar por las mercancías exportadas o importadas (quae vehebantur).
Por esto, la denominación sería posteriormente utilizada de forma general para designar a todos los ingresos regulares del tesoro público romano (Aerarium).
Sin embargo, desde la monarquía romana, los alquileres pagados por el uso de tierras públicas y pastos fueron con toda probabilidad los ingresos más regulares, a los que se denominaba pascua, un término utilizado en los registros de los censores para definir todos los ingresos estatales.
[2] El Senado era la autoridad suprema en todos los asuntos de finanzas, pero como el propio estado no se ocupaba de recaudar los impuestos, aranceles y tributos, se lo confiaba a los censores.
Entre los vectigalia más importantes se encuentran:[3] Como curiosidad, ante las necesidades recaudatorias, Vespasiano implantó el vectigal urinae sobre el uso de las letrinas públicas El agri vectigal era un canon anual que pagaban los particulares a las colonias y a los municipios dependientes de Roma por la concesión de tierras.