Vasudeva (padre de Krisna)

En relación con ese nombre se formó una religión antigua, llamada a veces bhagavatismo[2]​ que se podría haber generado hacia el 400 a. C., donde este Vāsudeva era adorado como dios supremo en un formato fuertemente monoteístico, donde este ser supremo era perfecto, eterno y lleno de gracia.

[3]​ Con su esposa principal Rójini, Vasudeva tuvo a Balarāma, Sāraṇa, Shaṭha, Durdama, Damana, Shuabhra, Piṇḍāraka y Ushī-Nara; y también tuvo una hija llamada Chitra, que fue conocida como Subhadra (la esposa de Áryuna).

Cuando estos tuvieron su primer hijo, Kamsa llegó a la mazmorra y lo asesinó.

Ese octavo hijo sólo estuvo un instante en la cárcel: los guardias se durmieron, las puertas de la prisión se abrieron solas, y Vásudeva tomó en brazos al bebé y caminó hasta Gokula, a unas tres horas de camino.

Devakí le pidió por la vida de ella, indicando que la profecía se refería sólo a sus hijos varones.

Pero Iogamaia se escapó de las manos del rey y se convirtió en la diosa de ocho brazos, armada hasta los dientes, que lo espetó: «Estúpido, tu muerte ya ha nacido en este planeta».

Vásudeva fue conocido por su personalidad coherente y su virtud de ser una persona veraz: en toda su vida nunca dijo una mentira.

Krisna es llevado a través del río río Iamuna por su padre Vásudeva justo después de su nacimiento en el día de Yanma-astami (‘el nacimiento en el octavo [día de la luna]’).
Krisna y Balarāma encuentran a sus padres. Óleo del pintor indio Raja Ravi Varma .