Las dos asas consisten en dos hebras de vides entrelazadas, que continúan por debajo del borde con hojas y frutos.
La parte inferior del cuerpo está cubierta con hojas de acanto.
La cabeza de esta mujer es un suplemento aparentemente realizado en el siglo XVIII por un escultor italiano.
Gavin Hamilton vendió más tarde los fragmentos a Sir William Hamilton, diplomático británico en la corte de Nápoles, invirtiendo 300 libras para la compra y la complicada restauración y reensamblado de la pieza, que tomó cerca de dos años, a un costo de 30,000 libras, la cual se encargó al anticuario James Byres y a Giovanni Battista Piranesi[3] En 1774 llevó la crátera a Inglaterra.
[5] Se recaudaron fondos paralelos, y, como no tenía suficiente valor arqueológico para el Museo Británico, se le destinó a la Colección Burrell, en Glasgow, se exhibe en el patio central donde se destaca con un molde original del Pensador de Rodin..[6] El rico adorno y la forma, que se repiten en vasos manieristas del siglo XVI, se combinaron para dar al vaso de Warwick un gran atractivo a la vista del siglo XIX: se hicieron numerosos ejemplos en plata y bronce, y versiones de porcelana de Rockingham y Worcester.