La personalidad e intenciones de Varys son un secreto para todo el mundo que le conoce.
Pese a sus advertencias, Aerys hizo caso al Gran Maestre Pycelle que le recomendó confiar en Lord Tywin.
Varys sería indultado por el nuevo rey y permaneció en su cargo como Consejero de los Rumores, aunque aparentemente conservó su lealtad a los Targaryen.
Le insiste en que se declare culpable de traición para evitar cualquier daño a su hija Sansa.
Sin embargo, todos sus esfuerzos son inútiles, pues pese a que Lord Stark confiesa ser un traidor, Joffrey decide ejecutarlo de forma caprichosa.
Varys forja una extraña alianza con él, informándole de todo cuanto acontece en la corte y en la capital.
El rey Joffrey será envenenado durante su banquete nupcial y Tyrion es acusado de su asesinato.
Varys le dice a Tyrion unas instrucciones para poder escapar y llegar hasta los aposentos de Lord Tywin.
Varys no aparece en esta obra hasta el epílogo, donde asesina al Gran Maestre Pycelle con una ballesta.
Contactó con Jon Connington, viejo amigo del propio Rhaegar, para que criara y protegiera a Aegon.