La prédica del Mahatma Gandhi contribuyó a una sociedad independiente de los preceptos religiosos.Los hinduistas consideran que los dalits son tan bajos como perros y para sobrevivir suelen trabajar en los espacios laborales permitidos por el sistema de castas, como el de recoger excrementos humanos con las manos.Adicionalmente los niños suelen limpiar los inodoros del colegio al que acuden.Son unidades endógamas y en la práctica se cuentan por millares repartidas por toda India.quienes siguen fielmente la senda del deber (dharma), en la próxima reencarnación renacerán en la siguiente casta superior.La persona que viole su deber dhármico, renacerá en el vientre de una madre paria o incluso nacerá en alguna especie animal.[4] Un estudio titulado «Sin escape: discriminación de castas en el Reino Unido» encontró que las comunidades indias del Reino Unido mantienen las prácticas de discriminación que existen en la India.[6] El sistema de castas de la India también se extendió a aquellos países que alguna vez estuvieron bajo el mandato colonial británico y donde hoy en día la población india es mayoría o una minoría significativa, como en Fiyi, Guyana, Trinidad y Malasia.