Además de su aporte para los cristianos albaneses que pudieron leer por primera vez los evangelios en su propia lengua, la obra de Meksi avanzó en el estudio del albanés escrito y, en particular, siguió la labor de los lingüísticas y filólogos del siglo XIX, tales como Joseph Ritter von Xylander, August Schleicher y Johann Georg von Hahn.
Meksi nació en 1770 en Labovë, una aldea cerca de Gjirokastër, y siguió estudios secundarios en Yanina, luego un centro provincial importante del Imperio otomano (actualmente en Grecia).
[1] Durante una breve estadía en Venecia, empezó a desarrollar un interés en el alfabeto y gramática albanesa.
[1] Publicó dos traducciones al albanés durante 1814, ambas perdidas, siendo una de ellas una obra religiosa del abad Claude Fleury (1640–1723).
[5] También se ha perdido esta obra, pero es mencionada en muchas cartas que informan sobre el trabajo de Meksi como un filólogo albanés escrito por Robert Pinkerton a sus superiores en la British and Foreign Bible Society (BFBS), que posteriormente patrocinó la traducción del Nuevo Testamento al albanés.
[5] Finalmente, Pinkerton recomendó que fuera usado el alfabeto griego como el más adecuado para el idioma albanés.