Se sitúa en las proximidades de Ahillones, en dirección a Guadalcanal, cerca ya del límite con la provincia de Sevilla.
Ocupa un asentamiento en suave pendiente sobre un dominio montuoso correspondiente a las estribaciones de Sierra Morena.
A la caída del Antiguo Régimen la localidad se constituye en municipio constitucional en la región de Extremadura.
Desde 1834 quedó integrado en el Partido judicial de Llerena.
[2] En el censo de 1842 contaba con 270 hogares y 1120 vecinos.