Los marineros de ambos bandos frecuentaron la ciudad, sus bares y a sus mujeres.
Pasados el faro porteño «Punta de Ángeles», se reportó una avería en el navío estadounidense, razón por la que se vieron obligados a regresar al puerto.
El HMS Phoebe, viendo que habían ido más allá de las aguas neutrales, atacó.
El HMS Cherub se les uniría más tarde y, tras una batalla de dos horas y media, la tripulación del Essex no tuvo más opción que abandonar el barco.
Sin embargo, al año siguiente este mismo entregó a las autoridades una solicitud para cambiar el nombre del pueblo a otro que, para él, «representa la batalla más emblemática de toda mi vida militar: Valparaíso».