[2][3] Los cairnes o montículos de piedra, fueron construidos por grupos indígenas sobre la ladera noroeste del cerro.Existen restos de casi unos ochenta montículos, siguiendo la línea del sol o marcando líneas que siguen los puntos cardinales.Daniel Granada, en 1896, escribe en su obra “Vocabulario rioplatense razonado” que son monumentos funerarios.Él y Fermías lo describen como piedras ordenadas en círculo, orientadas con el eje mayor hacia adentro, perfectamente alineadas y rematadas con una piedra de cuarzo como una tapa.En la actualidad muchas personas declaran la presunta existencia de campos electromagnéticos anómalos en el lugar que le otorga un supuesto halo místico a la experiencia de visitarlos, sin embargo no existen evidencias científicas que respalden estas afirmaciones.