Valerián Abakovski

Falleció a los 25 años de edad a consecuencia del descarrilamiento de su automotor durante un viaje de pruebas.

El invento por el que se recuerda a Abakovski es el Aerovagón, un ferrocarril automotor experimental de alta velocidad impulsado por la hélice de un motor de aviación.

Su cometido original era ser utilizado en los viajes de los funcionarios soviéticos.

Abakovski estaba también a bordo.

A pesar de que llegaron sin problemas a Tula, en la ruta de regreso a Moscú el Aerovagón descarriló cuando circulaba a gran velocidad, resultando muertas en el siniestro, seis de las 22 personas que estaban a bordo: Los seis fueron enterrados en la Necrópolis de la Muralla del Kremlin.