Posterior en su vida, llegó a ser parlamentario y ocupar el rectorado de la misma universidad.
Fue una figura importante de Bolivia en la primera mitad del siglo XX.
Dedicó todas sus fuerzas al servicio de la nación y de su ciudad natal muy particularmente.
Sus trabajos médicos fueron un derrotero de ciencia para sus contemporáneos.
Su labor histórica es inmensa y fecunda, pues sirve de fuente de consulta dentro y fuera del país.