Valentí Fargnoli Annetta

De nuevo en Cataluña, Fargnoli se instaló en Verges, para trasladarse al poco tiempo a la capital gerundense.

[3]​ Se ganaría la vida vendiendo postales fotográficas, desplazándose en bicicleta por los diferentes pueblos y aldeas de las comarcas gerundenses, así como colaborando con el Archivo de Adolf Mas i Ginestà.

Pese a pasar gran parte de su vida en Gerona, el fotógrafo conservó su nacionalidad italiana.

[7]​ Su sistema de trabajo se basaba en tomar fotografías durante el día, volver a Gerona al atardecer, revelar las fotos durante la noche, dejándolas 24 horas en remojo, para después secarlas.

Según su hija, Fargnoli firmaba sólo las fotos que consideraba buenas.

También otros hechos importantes que inmortalizó con su cámara fotográfica fueron lluvias, riadas e inundaciones; de las que vale la pena destacar las ocurridas en Amer en septiembre de 1926[8]​.