A mediados del siglo XIX, el lugar tenía contabilizadas 78 casas.
En dicha fecha su nombre fue modificado por el de Valdelagua del Cerro.
De una sola nave y con el crucero poco resaltado, conserva una original capilla gótica con bóveda de crucería entre el presbiterio y el crucero, en el lado del evangelio, que corresponde al origen constructivo del templo.
Poco posterior a la torre es la actual sacristía, adosada al lado sur de la iglesia.
Los retablos del crucero son plenamente barrocos, destacando dos buenas pinturas de Santa Bárbara y San Isidro.