La carretera GU-107 que recorre el valle, desde Torre del Burgo hasta Utande, y la GU-108, desde la propia Valdearenas hasta Casas de San Galindo, son las dos únicas carreteras asfaltadas que cruzan su término.El medio natural lo constituye el monte bajo y la ribera del Badiel, con fauna cinegética menor.La trama urbana, que se conserva aceptablemente, corresponde a la propia de la comarca y constituye un atractivo caserío.Entre los pocos restos prehistóricos encontrados se halla la discutida “Estela Discoidea” de Valdearenas.Esta pujanza económica y social del alfoz de Hita explica que en el siglo XIII Valdearenas edificara un edificio románico como su iglesia parroquial.[5] En dicha fecha la villa también adquirió del rey el derecho de “fiel medidor y correduría” por 93 750 reales.A mediados del siglo XIX, el lugar contaba con una población censada de 441 habitantes.En el siglo XVIII había disminuido a 35 vecinos, 158 habitantes, según recoge el “Catastro de Ensenada”.Incluso en 1752 la propia Casa del Concejo se encontraban en ruinas, lo que obligaba a reunirse al mismo en la posada de la localidad.Pero ante los fallos de sustentación del edificio la dirección técnica recomendó que fuese desmontada su fábrica y luego reconstruida.Se hizo lo primero pero lo segundo nunca llegó a ocurrir, alegándose en su momento falta de financiación.Sus bienes muebles se dispersaron y desapareció, entre otros elementos constructivos, el artesonado mudéjar que la cubría.Según algunos autores, la fábrica del edificio era de sillería y mampostería caliza, siendo su fachada meridional la más antigua, románica del siglo XIII, en la que se abría la archivolta del ingreso, constituida por tres arcos lisos, en degradación, sobre ancha imposta corrida que simulaba capiteles de inexistentes columnas, pues las jambas eran apilastradas; otra pilastra a cada lado remontaba la puerta para formar un arrabá gracias a horizontal cornisa dispuesta en dentellones.En la actualidad, entre otros festejos, y además de la tradicional procesión, se celebra un "encierro" en campo abierto, muy conocido en la comarca.