Vainilla, bronce y morir (película)

La trama trata de una bella mujer, enferma fatalmente del corazón, que estudia pintura y se debate entre el amor de un escultor pobre y un matrimonio forzado con el sádico hijo de un millonario.

[1]​ La novela de Lilia Rosa, premiada en un concurso literario de El Universal (1952), se llevó con rapidez y oportunidad al cine.

La trama ofrecía posibilidades para desarrollar un melodrama urbano con personajes y situaciones más acordes con los aires de modernidad del México de los cincuenta.

Mediante la utilización de una llamativa variedad de recursos expresivos (cámara en mano, flashbacks, iris y grandes acercamientos) Rogelio A. González consiguió una película no siempre elegante ni lograda, pero sí interesante.

Ignacio López Tarso en la primera de las dos ocasiones en que trabajaría con el realizador, interpreta con sencillez y emotividad al escultor.