Muy poco se conoce sobre su vida, pudiendo esta ser legendaria y estar confundida con las tradiciones de otros santos.
[2] Existen noticias sobre el culto a este santo en Álava desde mediados del siglo XI.
[1]Los demás huesos se hallan guardados debajo de la mesa del altar mayor.
Se suele filtrar agua por el cráneo del santo para bendecir los campos y curar las enfermedades de la cabeza.
La devoción por este santo se extiende por toda la tierra de Álava, Guipúzcoa, Vizcaya, Navarra y Logroño.