En 1911, su abuelo, Victoriano Seix, se asoció con los hermanos Luis y Carlos Barral para montar un negocio de artes gráficas, puntero tecnológicamente.
[3] En 1955, al entrar en la empresa como socio el poeta Carlos Barral, la editorial tomó un nuevo giro.
Seix al timón de la editorial representó la modernidad y el experimentalismo.
Su editorial, la nueva Seix Barral, premió novelas de Vargas Llosa, Fuentes o Cabrera Infante, autores representados por la agente Carmen Balcells.
[4] Poco después, en colaboración con Jacobo Muchnik y Joana Mercé Varela, fundó la editorial Difusora Internacional (DISA).