Por este motivo eligió seguir una carrera militar y entró en el ejército ruso en 1772.
Al año siguiente, Víctor Amadeo tomó parte activa en la captura de las ciudades de Căuşeni, Akkerman y Bender, por lo que fue recompensado por su distinción con las Órdenes de San Alejandro Nevski y San Andrés.
Esta fue su última acción militar: al inicio de las hostilidades, Víctor Amadeo envió un destacamento para expulsar el enemigo de Pardakoski y Kernikoski y, el 18 de abril, mientras las tropas atacaban a los suecos, fue herido fatalmente en su pierna derecha, obligandole a abandonar el campo de batalla, muriendo algunos días más tarde.
El nombre del Príncipe de Anhalt-Bernburg-Schaumburg-Hoym estuvo muy unido al del famoso general ruso Barclay de Tolly, quien inició su servicio activo bajo su mando.
Víctor Amadeo fue el primero a quien llamó la atención del talento militar de Barclay; cuando el Príncipe estaba muriendo, le dio a Barclay su espada, de la que nunca se separó.