En 1976, el analista de política energética Amory Lovins acuñó el término vía de la energía suave o ruta de la energía suave para describir un futuro alternativo donde la eficiencia energética y las energías renovables reemplazaran constantemente a un sistema energético centralizado basado en combustibles fósiles y nucleares.Amory Lovins saltó a la fama en 1976 cuando publicó un artículo en Foreign Affairs (Asuntos Exteriores) llamado «Estrategia Energética: ¿El camino no tomado?».Lovins argumentó que Estados Unidos había llegado a una encrucijada importante y podría tomar uno de dos caminos.[2] La «ruta de la energía suave» asume que la energía no es sino un medio para fines sociales, y no un fin en sí mismo.Ambos caminos implican el cambio social, «pero los tipos de cambio social para un camino duro tienden a ser menos agradables, menos plausibles, menos compatibles con la diversidad social y la libertad de elección, y menos consistentes con los valores tradicionales que constituyen los cambios sociales que podrían hacer un trabajo de camino suave».