La válvula regula el flujo de agua caliente al radiador pudiendo llegar a cerrar el flujo cuando se alcanza una determinada temperatura seleccionada en la numeración de la cabeza termostática.
[1][2][3][4] La denominada válvula termostática consta de dos elementos: La válvula termostática contiene un material que, dependiendo de la temperatura ambiente, se expande o contrae empujando un perno que cierra o abre el flujo de agua caliente.
[5] Como la válvula funciona detectando la temperatura del aire que la rodea, es importante asegurarse de que no esté cubierta por ningún objeto o material (como cortinas, prendas).
[6][4][7][8] Las válvulas termostáticas electrónicas utilizan sensores electrónicos de temperatura e incluyen programadores para que los radiadores puedan ser programados para diferentes temperaturas a diferentes horas del día.
[9] En alguno de los casos, este tipo de válvulas usan cabezales tecnológicos que se pueden visualizar y controlar desde aplicaciones para móviles o computadoras.