Se tomó la iniciativa cuando Farhod Tadjiyev anotó al minuto 30 ante Emiratos Árabes Unidos en un partido que finalizaría 1-0.
El primero en anotar fue Odil Ahmedov, cuyo lanzamiento tocó en la base del larguero antes de introducirse en la portería al '58.
[4] Los lobos blancos se enfrentaron en la segunda fecha contra Kuwait, inaugurando el marcador cuatro minutos antes del descanso con un tiro libre de Maksim Shatskikh que, desviado por el cuerpo de un compañero, dejó vendido al guardameta Yaqoub Al Taher.
No obstante, un gol determinante del uzbeco Server Djeparov a mediados de la segunda parte sentenció el resultado.
[7] El rival en esta instancia, a la que los leones blancos llegaban ya haciendo historia, era la selección australiana.
Desde el comienzo del encuentro, los australianos dominaron absolutamente los acontecimientos y crearon multitud de ocasiones.
Unos segundos más tarde, la expulsión del atacante Ulugbek Bakaev selló definitivamente la suerte de Uzbekistán.
[9] Uzbekistán no solo logró su mejor participación en una Copa Asiática, también se convirtió en el único país antiguamante soviético (Junto con Rusia) en llegar a semifinales de un torneo continental.