Uschi Glas

[3]​ Sin embargo la vida cotidiana en la oficina no era para la joven que soñaba con una carrera como actriz.

En 1964 abandonó su ciudad y se trasladó a Múnich, donde inicialmente trabajó como secretaria en un bufete de abogados.

Por una afortunada coincidencia, en 1965 consiguió así un pequeño papel en la película de Edgar Wallace Der unheimliche Mönch.

[5]​ El gran avance en la carrera de Glas se produjo en 1968 con un papel principal en Zur Sache, Schätzchen.

Ese mismo año se mostró otra vez antiautoritaria en la exitosa comedia universitaria Die Lümmel von der ersten Bank con Hansi Kraus y Theo Lingen.

[5]​ En los años siguientes, Glas fue visto en una variedad de papeles principales y secundarios.

[7]​ En esta época actuó principalmente en comedias como Hurra, unsere Eltern sind nicht da (1970), Wir hau'n den Hauswirt in die Pfanne (1971) y Ich Denk', mich gekettende a Pferd (1975), así como en películas policiales como Die Tote aus der Themse (1971) Der Killer und der Kommissar (1972), y Das Rätsel des silbernen Halbmonds (1972).

Entre 1970 y 1974 trabajó también como cantante pop, colaborando entre otros con el productor Giorgio Moroder.

Glas recibió otro "Romy" por su papel protagonista como operadora de hotel en la serie Ein Schloß am Wörthersee (1992/93).

Pero Uschi Glas también siguió siendo visible en la gran pantalla: la película infantil Max und die Wilde 7 (2020) la mostró en un papel protagonista como una alegre anciana que se lanza a la caza de ladrones junto con un niño pequeño y otros dos jubilados.

[4]​ Gracias a ello, en 2016, recibió en Múnich el Premio Coraje al compromiso social por su asociación en BrotZeit.