El largometraje está basado en una novela de Edgar Wallace llamada The Dark Eyes of London.
Scotland Yard envía entonces a sus mejores hombres para resolver el caso: el inspector Perkins y el sargento Pepper.
[2] Sin embargo Constantin Film tuvo objeciones de hacerlo, ya que entonces hubiesen aparecido dos veces seguidas una película con un animal en su título.
Las grabaciones interiores se realizaron como era habitual en las películas de Edgar Wallace alemanas en los estudios del CCC y para dar cierta autenticidad a la película un pequeño equipo también viajó a Londres con Uwe Friedrichsen y Uschi Glas para rodar allí algunas tomas.
En IMDb, por ejemplo, con 575 votos registrados, la obra cinematográfica obtiene una media ponderada de 5,1 sobre 10.