Sin embargo, el riesgo de quemaduras por fertilizantes con urea puede ser inaceptablemente alto en algunas situaciones, como en temperaturas más altas.
[1] Una técnica particular para mitigar estas desventajas ha sido encapsular gránulos de urea con productos químicos menos solubles.
Una vez que el agua penetra a través del recubrimiento, la liberación de nitrógeno es rápida.
Las partículas de fertilizante pueden a su vez sellarse con cera para retardar aún más su liberación, lo que hace necesaria la degradación microbiana para permitir la penetración del agua.
No es raro encontrar cáscaras de azufre vacías en el césped una vez que se libera el nitrógeno.