El pueblo está dividido en dos barrios, el alto y el bajo, cruzados por una larga calle que recorre el pueblo de norte a sur, bañado por el barranco Romaciete.
La iglesia parroquial está dedicada a San Martín y es de origen románico.
Se celebra una misa la cual finaliza con el canto del Himno a la Virgen de Catarecha.
La calle principal es ancha, lo mismo que las plazas y rincones típicos.
Las fiestas pequeñas son en honor a San Martín que se celebran el 11 de noviembre.