[2] Cancio Villaamil fue sucedido en 1894 por Faustino Rodríguez San Pedro ejerciendo este último la presidencia hasta 1920.
[4] En sus estatutos se apuntaba como propósito de la organización «estrechar las relaciones sociales, económicas, científicas, literarias y artísticas de España, Portugal y las naciones americanas».
[6] Buscó objetivos para alcanzar tanto una mayor unión económica como una cultural.
[8] En situación de crisis durante la Segunda República, con una buena parte de los afiliados mostrándose proclives a apoyar la monarquía, la guerra civil trajo el fin de la asociación.
[9] La Unión Ibero-Americana, que publicaba la revista homónima,[10] tenía su sede en Madrid, en el número 10 de la calle de Recoletos.