Llega al punto de comparar a una mujer con una "mascota", lo que provocó reacciones negativas en los oyentes, sobre todo feministas, las que se oponían a la supresiva política sexual del narrador masculino.
Lo más característico de la canción es el sonido del bajo con efecto fuzz por parte del bajista Bill Wyman y Brian Jones tocando el riff con la marimba.
No volvió a aparecer en directo hasta pasados 12 años, cuando se la incluyó de nuevo para las giras de 1981 y 1982, en las que se utilizaba como apertura en todos los conciertos.
Mientras el grupo interpretaba «Under My Thumb», se produjo una pelea entre el público y la seguridad, a cargo de los Hells Angels.
El hombre que apuñaló a Hunter era Alan Passaro, miembro de los Hells Angels.