Además, contiene escenas de sexo explícito y desnudos frontales masculinos.
[1] Por todo ello, hubieron de transcurrir 25 años hasta que fue posible su estreno.
[2] En una cárcel francesa, desde sus respectivas celdas, dos presos consiguen comunicarse a través de un agujero en el muro que los separa.
Ambos terminan estableciendo un contacto amoroso y erótico, usando diferentes objetos como una caña, a través de la que comparten el humo de sus cigarrillos.
El carcelero los observa silencioso en un acto de voyeurismo.