[2] Otras interpretaciones incluyen alusiones a otros proverbios holandeses así como a pasatiempos populares en los festivales holandeses del siglo XVII o kermis katknuppelen, consistente en el acoso y apaleamiento de gatos.
La representación de niños torturando o siendo arañados por los gatos agraviados fueron muy populares por entonces en Holanda, y puede aludir a los proverbios holandeses "Hij doet kattekwaad", literalmente "él hace la travesura del gato", o "t Liep uit op katjesspel", o sea "acaba en el juego del gato", refiriéndose a niños traviesos y a niños discutiendo respectivamente.
El marido de Leyster, el también pintor Jan Miense Molenaer, incluyó tal imagen en su retrato de grupo La familia Ruychaver-van der Laen (c. 1629–30) en que un niño sujeta un gato por la cola acercándolo divertido a una niña, que aparta la mano arañada.
[3] En este caso entonces sería el niño quien ha atraído al gato con ella para cogerlo.
La niña estaría agitando el dedo para hacer ver al espectador que está reprendiendo a su hermano por ello, y así distraer su atención de su propia travesura, tirando de la cola del animal, poniéndolo nervioso, y a punto para arañar.