En un turboventilador con engranajes, un reductor planetario entre el ventilador y el eje LP permite que este último funcione a una velocidad de rotación más alta, lo que permite utilizar menos etapas tanto en la turbina LP como en el compresor LP, aumentando la eficiencia y reduciendo el peso.
La menor velocidad del ventilador permite una mayor relación de derivación, lo que conlleva un menor consumo de combustible y una reducción considerable del ruido.
El BAe 146 está equipado con turbofanes con engranajes y sigue siendo uno de los aviones comerciales más silenciosos.
En los turboventiladores convencionales, las puntas de los ventiladores superan la velocidad del sonido, lo que provoca un zumbido característico, que requiere una amortiguación del sonido.
[2] Después de considerar un diseño con engranajes, General Electric decidió no utilizarlo para su CFM LEAP debido a problemas de peso y fiabilidad, posponiendo su uso para una futura aplicación, después de que Pratt & Whitney comenzara a desarrollar el PW1000G con engranajes.