Tubo solar

Un tubo solar, túnel solar,[1]​ tubo de luz, conducto de luz o lumiducto[2]​ es un conducto tubular que permite transportar la luz desde una zona iluminada o fuente de iluminación a una zona oscura que se quiere iluminar (por ejemplo, el interior de un edificio).

Un tragaluz se refiere a una abertura encima en el techo que permite pasar la luz del día, mientras que los tubos de luz (a menudo llamados erróneamente claraboyas) constan de: Los tubos de luz funcionan según el principio de la reflexión de la luz en un espejo o una superficie lisa, que hacen llegar al interior.

Se suele colocar una cúpula transparente en el exterior (en una pared lateral o en el techo), que puede tener una pérdida de hasta un 30% de intensidad respecto a una superficie plana.

La forma de la cúpula es normalmente semiesférica, de manera que en cada momento del día la luz caiga en un plano perpendicular a la bóveda.

Las cúpulas están hechas de un material acrílico resistente a la radiación ultravioleta.

Tragaluces tubulares