Trudón de Sarquinium

Por el 660 dio a su amigo Clodulf de Metz las tierras que heredó de su padre, para construir una iglesia dedicada a los santos Quintín y Remigio de Reims, santos con mucha devoción entre los francos.

Unos años más tarde se añadió un convento del cual fue el primer abad.

Las reliquias fueron trasladadas más tarde a la Catedral de Lieja.

La abadía y la ciudad que creció a su alrededor tomó el nombre de Sint-Truiden, variante neerlandesa de su nombre.

Se encuentra también en Brujas una abadía dedicada a su persona.