[1] En el Perú las tridilosas cobraron especial importancia por el ingeniero peruano Miguel Bozzo y por los métodos de cálculo específicos mediante elementos finitos desarrollados por su hijo el Doctor ingeniero Luis Bozzo en el año de 1986.
En la tridilosa solo el 33% del concreto trabaja por compresión, con una eficiencia de hasta el 90% de este material, lo que permite la construcción de estructuras mucho más ligeras, resistentes y económicas en tiempos mucho menores que los sistemas convencionales...
La Tridilosa ha sido utilizada en más de 200 puentes en México, en el World Trade Center de la Ciudad de México, la Torre Chapultepec, Centro Médico siglo XXI, Plaza Cuauhtémoc, Plaza Tabasco 2000, Hotel Morelia Misión y en el edificio Biosfera 2 (Arizona, EE.
La tridilosa sirve no sólo para hacer techos y puentes ultralivianos (en Nicaragua, Castillo construyó un puente por el que pasan camiones, que puede ser levantado por 2 hombres, uno a cada extremo), sino también muelles flotantes y hasta pangas, como las que navegan en Campeche.
En un tiempo se pensó en usar tridilosa para erigir la discutida torre de PEMEX en el D.F., pero la idea fue descartada para no hacerle publicidad a uno de los críticos del monopolio petrolero estatal.