Brahms solía utilizar el término intermezzo como rúbrica bajo la cual se podía clasificar todo aquello que fuese caprichoso o ardiente.El primer intermezzo está en la tonalidad de mi bemol mayor y compás 6/8.[3] El segundo intermezzo está en la tonalidad de mi bemol mayor y compás 3/8.El tercer intermezzo está en la tonalidad de do sostenido menor y compás 2/4.Fluye tranquilamente, empezando con cierto optimismo pero, en general, tiene un ambiente bastante reservado y austero.Brahms se refirió una vez a ese Intermezzo como "la canción de mi pena".