Trece Cielos

Los trece cielos (en náhuatl ilhuicatl iohtlatoquiliz) es «el recorrido por los caminos del cielo»; en la mitología mexica se concreta en la cosmovisión de las creencias nahuas referentes al espacio y al tiempo en un universo estructurado mediante la parcelación que determinan fuerzas vivas después de que la pareja primigenia Omecíhuatl y Ometecuhtli, quienes tuvieron 4 hijos varones, los Tezcatlipocas (Xipetótec, Tezcatlipoca, Quetzalcóatl y Huitzilopochtli).El universo horizontal estaba comprendido por puntos cardinales o direcciones hemisféricas, mientras que el universo vertical comprendía dos partes, la superior y la inferior, donde la parte superior estaría soportada por 4 gigantescos árboles de cada esquina del Tlalocán, la parte central del universo, impidiendo que el supramundo (superior) y el inframundo (inferior) se junten al Tlaltícpac (la tierra).Asimismo, diariamente cuerpos celestes descienden al inframundo y ascienden de él, entrelazados por el universo horizontal, las direcciones hemisféricas o puntos cardinales que son regidos por los Dioses Creadores.Al Norte (Mictlampa), Tezcatlipoca, al Oeste/Occidente (Cihuatlampa), Quetzalcóatl, al Este/Oriente (Tlahuiztlampa), Xipetótec, y al Sur (Huitztlampa), Huitzilopochtli, cuyas fuerzas que emanan de las direcciones hemisféricas convergen y se sostienen por un eje central, el Calpulli, que era resguardado por Xiuhtecuhtli, dios del fuego, y señor del tiempo.Es la residencia de Tlahuizcalpantecuhtli y Xólotl, es el camino por donde el dios Sol Tonatiuh recorría la bóveda celeste todos los días y noches, pero en una ocasión durante su recorrido habitual, el señor de la aurora, Tlahuizcalpantecuhtli, cegado por los celos de que Tonatiuh había adquirido la personificación del Sol después de la creación de la última raza del hombre, conspiró con Xólotl para atacar a Tonatiuh, y así fue como Tlahuizcalpantecuhtli atacó primeramente a Tonatiuh, pero el dios Sol le lanzó una flecha directo a la cabeza hasta perforarla, dejando al señor de la aurora totalmente ciego, y como castigo, los Dioses Creadores enviaron a los custodios al inframundo, convirtiendo a Tlahuizcalpantecuhtli en Itztlacoliuhqui, el dios de la obsidiana, señor del castigo, regente del tercer infierno, Itztépetl, región de cerros cubiertos de pedernales que desgarraban a los muertos cuando tenían que atravesarlo para cumplir su trayectoria, mientras que a Xólotl lo enviaron para ser regente del primer infierno, Itzcuintlán, y poder conciliar perros domésticos con los muertos, para que estos encontrarán a los muertos dignos para permitirles cruzar o no a través del río infernal.
Mictlampa , hemisferio del Norte con sus respectivos árboles, templos, patrones y símbolos adivinatorios.
Cihuatlampa , hemisferio del Oeste/Poniente con sus respectivos árboles, templos, patrones y símbolos adivinatorios.
Huitztlampa , hemisferio del Sur con sus respectivos árboles, templos, patrones y símbolos adivinatorios.