El tratado franco-soviético de asistencia mutua fue un acuerdo bilateral entre Francia y la Unión Soviética concluido en 1935, cuyo objetivo fue envolver a la Alemania nazi, reduciendo así la amenaza que esta representaba en el continente europeo.
La eficacia de este pacto fue socavada aún más por la insistente negativa del gobierno francés a aceptar una convención militar que estipulara la forma en que los dos ejércitos coordinarían las acciones en caso de guerra con Alemania.
Marcó un cambio a gran escala en la política soviética en el séptimo congreso del Comintern de una postura pro-revisionista contra el Tratado de Versalles a una política exterior más orientada hacia el oeste defendida por Maksim Litvínov.
Adolf Hitler justificó la remilitarización de Renania por la ratificación del tratado en el Parlamento francés, alegando que se sentía amenazado.
El ex primer ministro británico durante la Primera Guerra Mundial, David Lloyd George, declaró en la Cámara de los Comunes del Reino Unido que las acciones de Hitler a raíz de este pacto estaban plenamente justificadas y que habría sido un traidor a Alemania si no hubiera protegido a su país .