[1] El tratado está conservado en una copia en lengua copta perteneciente al Códice I.
En esta tradición se situó el Tratado sobre la resurrección de Nag Hammadi.
Se presenta arraigada primero en la encarnación, muerte, y resurrección del Señor, que es representada para sus seguidores como el sol desvelando sus rayos (45,36 - 40).
[2] Los seguidores más fieles, sin embargo, participan por la fe, del don de la resurrección del Señor (45,24 - 40), una doctrina que es expresada explícitamente en el Evangelio de Felipe (56,15 - 19).
El escritor es indudablemente un cristiano, y su fe está firmemente arraigada en el Nuevo Testamento.
Sin embargo, el texto revela ciertas características típicas del Valentinianismo, como la creencia en que la resurrección ya ha llegado o la noción de que el Pleroma preexistente requiere una restauración después de una deficiencia.