La guerra que el Ducado de Saboya dirigido por Víctor Amadeo II, aliado con españoles e imperiales, conducía desde 1690 contra la Francia de Luis XIV, estaba atravesando un momento crítico.
El ducado vivía además en aquel momento un peligro dinástico ya que Víctor Amadeo, todavía sin hijos, se encontraba enfermo de viruela.
El duque rechazó, no obstante, las propuestas francesas y nombró a su primo Manuel Filiberto de Saboya-Carignano, que entonces tenía apenas 8 años, como su sucesor.
Tuvo que pasar un tiempo antes de que Víctor Amadeo II pudiese declarar públicamente su paso al bando francés por temor a posibles ataques de sus enemigos, aunque si bien los imperiales ya sospechaban desde hace algún tiempo la traición del duque.
Cuando se hizo público, soldados franceses entraron en el Piamonte para defenderlo frente a posibles enemigos.