El Tratado de Cardis fue un acuerdo de paz que firmaron Rusia y Suecia en 1661 y que puso fin a la guerra que los dos países disputaron entre 1656 y 1658.
Se rubricó en la mansión de Cardis (luego Kärde) en Estonia.
Los firmantes estipularon que Rusia cediese a Suecia todos los territorios que había ocupado durante la contienda y que destruyese los barcos que había construido en Kokenhusen para el infructuoso asedio de Riga (fabricados en los astilleros fundados por el boyardo Afanasi Ordín-Nashchokin).
En cuanto a las disposiciones territoriales, siguieron lo plasmado en el Tratado de Stolbovo.